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llorada y carbajedo

La cigüeña y sus bebés (Carbajedo)

La cigüeña y sus bebés (Carbajedo)

     Ahora ya no es así, pero a mi me trajo la cigüeña. Por lo  menos eso me dijeron y yo lo creo; además trajo años más tarde a mi hermana y eso sí lo vi. Para fastidiar más faltaba un cristal de la ventana donde dormía yo y por allí pasó sin enterarme. Me regaló una galleta de coco (mi hermana, no la cigüeña) para que le diese un beso. Mi abuela tenía algo en brazos envuelto y la galleta sobresalía de la mantilla, de donde debía de ir la cabecita. Recuerdo que la galleta estaba rica, lo demás ¿de qué, si venía a quitarme los mimos?. Y luego la corrí (a la cigüeña, no a mi hermana). Ese día la cigüeña vino a posarse frente a mi casa al lado del pueblo, cosa que no acostumbraban hacerlo estos animales. Cuando la advertí por la ventana, en la base del Ribero donde había una gran nogal, salí corriendo a tirarle piedras. El bicho debió no creerse lo que veía porque iba caminando despacito hacia un lado, giró la cabeza y así quedó mirándome sin moverse, hasta que ya a unos diez metros, al agacharme por enésima vez y observar que las piedras no servían, le tiré un palo que recuerdo que acertó. Sí, sí, yo lo vi. Y fue esto lo que motivó que el animal alzase el vuelo con algo en su pico. 

     Este es mi recuerdo de 5 años; no obstante pasó tanto tiempo que ahora cavilando pienso que fuera imposible si no es porque desde mi casa también me vigilaban (esto no me lo han  dicho, pero supongo que con la boca abierta).

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